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El sector de las franquicias durante el COVID-19 está siendo uno de los más afectados por el cese de actividades llevado a cabo desde el Gobierno. Algunas franquicias se encuentran dentro de las actividades no declaradas como esenciales y, por tanto, no han podido generar ingresos, o no las mismas cantidades.

Actualmente, muchos de los profesionales de este sector se preguntan qué va a ocurrir después, si habrá una recuperación paulatina y si los que antes de la crisis del COVID-19 estaban interesados en las franquicias seguirán estándolo cuando todo esto acabe, entre otras muchas preguntas que todavía no encuentran una respuesta clara.

El cese de actividades no solo ha llevado a no obtener los ingresos esperados, sino a convivir con pérdidas de carácter económico por la inversión realizada antes de declararse el estado de alarma, como pueden ser los productos comprados pero no vendidos.

Como ya ocurrió tras la crisis económica que dio comienzo en 2008, vuelve a aplicarse la cláusula «rebus sic stantibus« («estando así las cosas»), con el objetivo de restablecer el equilibrio de las prestaciones. Algunas obligaciones de los franquiciados pueden ser modificadas gracias a esto, llegando incluso a utilizarse en la suspensión de algunos contratos.

Ante el colapso de los juzgados, cobra una vital importancia que los franquiciados y los franquiciadores lleguen a acuerdos sin tener que utilizar la vía judicial. Se ha convertido en una prioridad el alcanzar estos pactos.

Jesús Mandri, socio director de este despacho y miembro del Comité de Expertos Jurídicos de la AEF, ha analizado para la web de ExpoFranquicia, de IFEMA cómo está la situación para franquiciados y franquiciadores y a qué soluciones se pueden acoger para afrontar esta nueva crisis de las franquicias durante el COVID-19.

Puedes consultar el artículo completo aquí.

franquicias durante el COVID-19